Hoy es Julio, poco para que acabe queda, qué más da si Julio puede, hacer lo que quiera puede, si Julio es Presente todos los días del año, el resto de días, y quiere
Julio a la mañana, a la tarde, a la noche y, a lo más, a la madrugada, con las gotas de calor guardadas, tanto guardadas en mantas tiempo atrás. No se queja, Julio, del frío, del viento, de nada. Por eso estás inmenso ahí, en mitad del año inerte
No se mueve, no te muevas, tú que sabes, hasta el último día, Julio siempre, Julio dentro y fuera, para hacer dormir a tu calor pertinente de verano, mejor contigo, tú que sabes, con tu calor único, inconfundible. ¿A quién molestas, sino a quien no sabe apreciar lo que sin ti se siente?, ¿quién agradece tus noches de grillos nerviosos sino quien te echa de menos siempre, siempre?
Que siempre adormeces, tú que sabes, adorméceme, que siempre aguardas con grillos y calor de estufa, tú que sabes, aguárdame. Te espero, siempre, Julio.
