El diario americano Los Angeles Times ha informado recientemente sobre el entrenamiento que la armada estadounidense estaría llevando a cabo entre los insurgentes sirios del Ejército Libre Sirio (ELS) en campos especializados de Jordania y Turquía, capacitándolos en el manejo de rifles, antitanques y misiles antiaéreos. Esta información comenzó a circular en noviembre de 2012, antes de que la Casa Blanca anunciara el 13 de junio su intención de aumentar su ayuda ”militar" a la oposición del régimen de Bashar El Assad.
Entonces, esta información no pasaba de un simple rumor surgido desde la base de EE.UU al suroeste de Jordania, según el LA Times, en donde grupos de entre 20 a 45 combatientes estarían siendo entrenados en intensas jornadas durante dos semanas para seguir luchando contra las tropas leales de El Assad, sin indicar oficialmente que tal apoyo implicaría el suministro de armas.
Por su parte, la Casa Blanca no ha querido confirmar ni desmentir esta información, limitándose a anunciar el pasado viernes “un aumento del despliegue de tropas en Jordania, concretamente de 250 a 1000” tal y como anunció un representante de Defensa americano.
Por su parte, la Casa Blanca no ha querido confirmar ni desmentir esta información, limitándose a anunciar el pasado viernes “un aumento del despliegue de tropas en Jordania, concretamente de 250 a 1000” tal y como anunció un representante de Defensa americano.
Respecto a las características de dichas armas, hay dos informaciones contradictorias. Fuentes cercanas a Washington aseguran que esta “ayuda” no consistirá en el envío de material pesado y sofisticado capaz de desviar el curso del conflicto, mientras que ELS dice haber recibido recientemente “grandes cantidades de armas modernas susceptibles de cambiar los acontecimientos”, en propias palabras de Loai Moqdad, coordinador político y mediático de la principal fuerza de oposición armada en Siria.
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| El primer ministro de Qatar junto al secretario de Estado estadounidense. |
Junto a estas afirmaciones declaró su esperanza de seguir armando a los rebeldes con el apoyo del Grupo de Amigos de Siria, que se reunieron el pasado sábado 22 de Junio en Doha (Qatar) para coordinar la ayuda, incluida la militar. A este encuentro oficial acudieron los representantes de Exteriores de 11 de los 121 países que integran el Grupo, Francia, Reino Unido, EE.UU., Alemania, Italia, Jordania, Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Egipto.
Desde algunos medios se ha calificado este encuentro como un fracaso, por el escaso poder de convocatoria, poco más del 9% del Grupo, quienes ni siquiera lograron acercar posiciones sobre la entrega oficial de armas a la oposición, lo que significaría además una violación de las resoluciones de la ONU.
El presidente de la Comisión investigadora creada en agosto 2011 por el Consejo de la ONU para los Derechos Humanos, Paulo Pinheiro, había señalado un día antes que aquellos dirigentes que firmaran la autorización serían considerados responsables directos de las víctimas arrastradas con ese armamento.
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| Paulo Pinheiro, responsable de investigar a Damasco. |
La guerra civil en Siria que enfrenta al régimen del gobierno de Bashar El Assad y las tropas revolucionarias del ELS, estalló en marzo del 2011 y lleva contabilizadas 93.000 muertes que han podido ser documentadas. Pero según la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay, “lamentablemente se trata sólo de una subestimación y la cifra real de muertos podría ser mucho más elevada”.
