viernes, 15 de febrero de 2013

DICIEMBRE

En las noches de Diciembre, entonces, la ilusión, arena mojada, pelo alborotado de niñas, sonrisas melladas, olores navideños, de esperanza

Aquellas tardes divertidas, inconscientes del fantástico poder de la Navidad, ya no vuelven, madres sonrientes, devotas, incondicionales

Qué fue de aquellos días prenavideños, donde vivir era una fiesta, la cena del 24, el último objetivo de la felicidad

Entrañables horas, amorosas, risueñas, olores nuevos, estimulantes de nuestro entusiasmo infantil
Esas noches de diciembre tampoco volverán, como tantas cosas...sólo algunos niños podrán sentirlo ahora, fortuna de ellos que probablemente se irá poco a poco...

De repente, estoy jugando sobre la arena húmeda de la playa solitaria de invierno, soy inmensamente feliz, mi hermana, mi madre, mis abuelos ríen conmigo, y el sonido libre de los pájaros me acompañan...
Ya no siento esas tardes de Navidad dulces, acogedoras, por mucho que lo intente, sería forzado, algunos de los personajes de aquella historia ya no están, otros no quieren, porque sólo quieren hacer de estos días un recuerdo de nostalgia hiriente