jueves, 5 de diciembre de 2013

NOVIEMBRE

Mañana, casi mañana comencé Diciembre, Noviembre, ayer fuiste y te olvidé, olvidé recordarte. Demasiada tu evidencia para darse prisa en escribirte. Ya fue, has pasado casi sin darme cuenta, pensando en Diciembre y ebria de Octubre..me olvidé de ti. No durante, no contigo, sino aquí, olvidé escribir tus líneas. Tan dignas o más que las otras. Por qué, ¿quién no dijo alguna vez, Noviembre dulce?, ¿quién no pensó en ti alguna vez antes del gran Diciembre?.

Los treinta días más tranquilos del año, días marrones, castaños de olor a parque. De abrigo y bufanda de pleno derecho, a pesar de que aún no parezcan apropiados. De los guantes que te llaman a voces, a nosotros, que pensamos que aún no llegó el frío.

Así, contigo, termina el ciclo, el ciclo que hace casi 12 de nombres, parecidos al tuyo, 12 meses como éste, empecé a contar, con las manos, con las letras, éstas que escribo. No en enero, estrenando el calendario cronológico; no en Junio, que anuncia la estación estrella llamada verano; no en Septiembre, inaugurando un nuevo año académico, sino en Diciembre, porque me acordé, me acordé de ellos, los Meses, qué son, qué no dicen, a qué recuerdan, a qué saben, a qué huelen. Porque no hay más porqués que la causa que aquí digo, porque quise.

Vuelve el ciclo a dar la vuelta.Uno, dos, tres...."En las noches de diciembre...". Como decíamos ayer.