domingo, 27 de octubre de 2013

OCTUBRE

Octubre ha vuelto. Volvió para hacer saber que aún no se fue la primavera, que aquello del verano fue tan sólo el paréntesis, para seguir. Primavera del invierno, letargo eterno. Y mas primavera que ella misma, sin los cambios bruscos e incómodos que ésta trae.

Bonito Octubre, comienzan cosas, terminan otras, en Octubre conocemos por primera vez, o terminamos sin conocer, cosas, personas, tan estupendas y sin que apenas nos demos cuenta. O quizá lo hagamos después, cuando añoremos las quejas de un frío de mentira tan sólo llevando una rebeca encima.

Así es Octubre, sin apenas, sin apenas planear lo que sucede, sin saber siquiera si sucede algo. No pretende ser, sin grandes fechas y pasando, así, tan discreto, se hace especial, como en una copa de aspecto humilde y, sin embargo, colmada de una pócima fascinante. Sin luces, sin música, sin furia callejera, más especial se vuelve lo que Octubre esconde y nos presenta.

Octubre, no te vayas, o quédate, o vuelve pronto, para ver que es primavera, y escuchar los silencios de afuera, solemnes, sin llamar la atención con ruido, sin jolgorio de tercera clase, como tú sabes, con tu noble instinto sencillo pero admirable, sigue dejando la rebeca encima.