Septiembre, septiembre dulce, treinta días de tregua, de tregua dulce. En horas de calor fresco, o fresco caluroso. Mejor así, mezclado, a tu capricho.
Si sí, hola septiembre, hola verano, nos hace recordar los días pasados , que aún no han acabado. Si no, adiós septiembre, y al adiós, el verano que con él se lleva, para tiempo.
Si sí, seguimos arrastrando el verano, los restos de rayos, o arena o mayos. Si no, los nuevos rumbos, el nuevo año, el avenir.
Ver acercarse el comienzo de lo que con septiembre comienza, abrir armarios de ropa pesada, guardada con prisa. Estrenar libros, estuches olvidados por un tiempo, hojas de cuadros. Terminar, empezar, volver a ver el carrusel del que bajaste, hace un año, justo. Comienza la vuelta, lenta, la mejor de la atracción. Con luces y sombras, a un lado u a otro, con tu fuerza ambigua, mueve la manivela otra vez y gira el carrusel a tu capricho.
domingo, 29 de septiembre de 2013
domingo, 22 de septiembre de 2013
Oda al rey
No hizo falta ser el aniversario de nada, o mencionarlo. No hizo falta verlo para acordarme de él. Sólo su voz temblorosa, a solas, arrollándome. Sin música, sin velas, sin nada. Así, con su voz a solas, hizo falta sólo eso para pensar en él. "Don't stop me now" a capella, has cantado sin una simple nota de instrumento de fondo. Hizo falta sólo eso, Farrokh.
A M-80, la emisora-FM de antes y ahora, también le hizo falta poco. Cómo no escucharlo de vez en cuando, antes de todo, hace muchos años. En silencio, y porque sí, se acordó de Farrokh Bomi Bulsara, o Freddy Mercury.
Nacido en el país africano de Zanzíbar (la actual Tanzania) en 1946, por motivos familiares, sus padres de la etnia parsi (hindúes descendientes de los persas), trabajaban para el gobierno británico, de quien entonces la India era colonia. Luego a sus ocho años, ingresó en un internado en Bombay fundado por el Reino Unido, quienes tenían la potestad y administraban el gobierno hindú. A una edad muy temprana, Farrokh, un niño tímido al que ya sus allegados comenzaban a llamar Freddie demostró claras dotes musicales e interés por el arte, uno de sus maestros advirtió el talento del joven y escribió a sus padres para animarles a que su hijo tomara clases de piano y música. Y así fue. Hasta los diecisiete, momento en el que la familia trasladó su residencia a Inglaterra, debido a la revolución que estalló en Zanzíbar.
Siguió formándose en materias siempre relacionadas con el arte, en la Universidad, estudio Diseño Grafico, otra habilidad en la que destacó Freddie Mercury y que pudo verse reflejada en su trayectoria musical,, ya que fue de su puño y letra de donde nació el logotipo de Queen.
Pero antes de posicionarse en el mercado de la música a nivel universal con este grupo y llegar a ser una estrella, Mercury tuvo que correr mucha pista, algo bastante usual en grandes del escenario. Trabajos rudimentarios, actuaciones en pequeños locales, idas y venidas con una banda de cierto nombre en la noche londinense, los Smile, nuevos grupos, nuevos nombres sin mucha repercusión, idas y venidas. Estas fueron las raíces de lo que se convertiría a finales de los 80 y en los 90 en el gran Queen. Durante esta pre-etapa inestable nunca dejó de trabajar con dos músicos con los que compartía una misma visión idealista del mundo y de la música: el guitarrista Brian May y el batería Roger Taylor. Con ellos finalmente fundó Queen en 1970, que un año más tarde terminaría por reunir a su cuarto componente, el John Deacon.
Freddie Bulsara cambió su apellido en honor a su novia, una tal Mercury Mary Austin, por quien compuso además una canción en 1970, My Fairy King. Farrakh Bulsara, aquel niño retraído y obediente de colegio y uniforme se transformaba en Freddie Mercury, el cantante descarado y eufórico que derrochaba arrogancia en público.
No sólo era la madurez o la fama lo que explicaba este radical cambio de comportamiento. Hubo algo más, esencial, y que le costó algo más también, su misma desaparición en 1991. Una carta:
"Cuando la conocí tenía 16 años.
Fuimos presentados en una fiesta, por un tipo
Que decía ser mi amigo.
Fue amor a primera vista.
Ella me enloquecía.
Nuestro amor llegó a un punto, que ya no
Conseguía vivir sin ella.
Pero era un amor prohibido.
Mis padres no la aceptaron
Fui expulsado del colegio y empezamos a
Encontrarnos a escondidas.
Pero ahí no aguanté mas, me volví loco.
Yo la quería, pero no la tenía.
Yo no podía permitir que me apartaran de ella.
Yo la amaba: destroce el coche, rompí todo dentro
De casa y casi maté a
Mi hermana. Estaba loco, la necesitaba.
Hoy tengo 39 años; estoy internado en un
Hospital, soy inútil y voy a
Morir abandonado por mis padres,
Amigos y por ella.
Su nombre?
Cocaína.
A ella le debo mi amor, mi vida, mi destrucción y
Mi muerte. "
En la turbulenta vida del artista entró este estupefaciente, para hacer aun mas inestable su día a día. La droga de los vanidosos, necesitaba esta sustancia para alimentar su ego, rellenar su orgullo quebrado. Su madre, que actualmente vive en un humilde bungalow de tres habitaciones en Nottingham, ofrece una imagen totalmente opuesta de "su Farrakh", cariñoso, y apegado a su familia, tuvo una infancia muy unida a la religión de los parsis, el Zoroastrismo.
En una avanzado estado de sida, y desde un centro hospitalario, quiso dejar este testimonio antes de que terminara su agonía un noviembre de 1991 en su casa de Londres, acompañado de su compañero sentimental. Para no dejar duda, para ayudar a los que después intentaron analizar al mito, los por qués de su música, de su personalidad, de él. Hizo un favor, nos hizo un favor. Algunos no entendimos su desfachatez, nos irritaba, fue hace mucho tiempo y éramos pequeños. Teníamos que saber más, entender que no era sólo producto de un simple espectáculo, de un Freddie Mercury cínico e insoportable, sino de un hombre demasiado inteligente y sensible, a un rey, como su Queen. Porque hay insolencias que se permiten, que hasta gustan, si se saben hacer, si se hacen con estilo y arte. Y él sabía, sin duda. Teníamos que conocerlo. Conocer al genio, al rey de reyes. Farrakh Bulsara o Freddie Mercury dejó íntegramente su herencia a familiares, amigos y a ONG's para la lucha contra el sida.
A M-80, la emisora-FM de antes y ahora, también le hizo falta poco. Cómo no escucharlo de vez en cuando, antes de todo, hace muchos años. En silencio, y porque sí, se acordó de Farrokh Bomi Bulsara, o Freddy Mercury.
Nacido en el país africano de Zanzíbar (la actual Tanzania) en 1946, por motivos familiares, sus padres de la etnia parsi (hindúes descendientes de los persas), trabajaban para el gobierno británico, de quien entonces la India era colonia. Luego a sus ocho años, ingresó en un internado en Bombay fundado por el Reino Unido, quienes tenían la potestad y administraban el gobierno hindú. A una edad muy temprana, Farrokh, un niño tímido al que ya sus allegados comenzaban a llamar Freddie demostró claras dotes musicales e interés por el arte, uno de sus maestros advirtió el talento del joven y escribió a sus padres para animarles a que su hijo tomara clases de piano y música. Y así fue. Hasta los diecisiete, momento en el que la familia trasladó su residencia a Inglaterra, debido a la revolución que estalló en Zanzíbar.
Freddie durante su etapa en la isla de Zanzíbar junto a su hermana. |
Siguió formándose en materias siempre relacionadas con el arte, en la Universidad, estudio Diseño Grafico, otra habilidad en la que destacó Freddie Mercury y que pudo verse reflejada en su trayectoria musical,, ya que fue de su puño y letra de donde nació el logotipo de Queen.
Pero antes de posicionarse en el mercado de la música a nivel universal con este grupo y llegar a ser una estrella, Mercury tuvo que correr mucha pista, algo bastante usual en grandes del escenario. Trabajos rudimentarios, actuaciones en pequeños locales, idas y venidas con una banda de cierto nombre en la noche londinense, los Smile, nuevos grupos, nuevos nombres sin mucha repercusión, idas y venidas. Estas fueron las raíces de lo que se convertiría a finales de los 80 y en los 90 en el gran Queen. Durante esta pre-etapa inestable nunca dejó de trabajar con dos músicos con los que compartía una misma visión idealista del mundo y de la música: el guitarrista Brian May y el batería Roger Taylor. Con ellos finalmente fundó Queen en 1970, que un año más tarde terminaría por reunir a su cuarto componente, el John Deacon.
Freddie Bulsara cambió su apellido en honor a su novia, una tal Mercury Mary Austin, por quien compuso además una canción en 1970, My Fairy King. Farrakh Bulsara, aquel niño retraído y obediente de colegio y uniforme se transformaba en Freddie Mercury, el cantante descarado y eufórico que derrochaba arrogancia en público.
No sólo era la madurez o la fama lo que explicaba este radical cambio de comportamiento. Hubo algo más, esencial, y que le costó algo más también, su misma desaparición en 1991. Una carta:
"Cuando la conocí tenía 16 años.
Fuimos presentados en una fiesta, por un tipo
Que decía ser mi amigo.
Fue amor a primera vista.
Ella me enloquecía.
Nuestro amor llegó a un punto, que ya no
Conseguía vivir sin ella.
Pero era un amor prohibido.
Mis padres no la aceptaron
Fui expulsado del colegio y empezamos a
Encontrarnos a escondidas.
Pero ahí no aguanté mas, me volví loco.
Yo la quería, pero no la tenía.
Yo no podía permitir que me apartaran de ella.
Yo la amaba: destroce el coche, rompí todo dentro
De casa y casi maté a
Mi hermana. Estaba loco, la necesitaba.
Hoy tengo 39 años; estoy internado en un
Hospital, soy inútil y voy a
Morir abandonado por mis padres,
Amigos y por ella.
Su nombre?
Cocaína.
A ella le debo mi amor, mi vida, mi destrucción y
Mi muerte. "
En la turbulenta vida del artista entró este estupefaciente, para hacer aun mas inestable su día a día. La droga de los vanidosos, necesitaba esta sustancia para alimentar su ego, rellenar su orgullo quebrado. Su madre, que actualmente vive en un humilde bungalow de tres habitaciones en Nottingham, ofrece una imagen totalmente opuesta de "su Farrakh", cariñoso, y apegado a su familia, tuvo una infancia muy unida a la religión de los parsis, el Zoroastrismo.
Mercury nunca dejó de componer encerrado en su residencia de la capital inglesa desde que conociera que era seropositivo en 1987. |
En una avanzado estado de sida, y desde un centro hospitalario, quiso dejar este testimonio antes de que terminara su agonía un noviembre de 1991 en su casa de Londres, acompañado de su compañero sentimental. Para no dejar duda, para ayudar a los que después intentaron analizar al mito, los por qués de su música, de su personalidad, de él. Hizo un favor, nos hizo un favor. Algunos no entendimos su desfachatez, nos irritaba, fue hace mucho tiempo y éramos pequeños. Teníamos que saber más, entender que no era sólo producto de un simple espectáculo, de un Freddie Mercury cínico e insoportable, sino de un hombre demasiado inteligente y sensible, a un rey, como su Queen. Porque hay insolencias que se permiten, que hasta gustan, si se saben hacer, si se hacen con estilo y arte. Y él sabía, sin duda. Teníamos que conocerlo. Conocer al genio, al rey de reyes. Farrakh Bulsara o Freddie Mercury dejó íntegramente su herencia a familiares, amigos y a ONG's para la lucha contra el sida.
viernes, 13 de septiembre de 2013
Un ciudadano camina 193 km cargando una cruz por Gibraltar y la paz en el mundo
El nerjeño durante su travesía por un pueblo andaluz. |
Un total de 193 kilómetros que ha recorrido en cuatro días, cruzando pedanías, autovías y todo tipo de asfaltos.A su llegada a la colonia el pasado domingo ha continuado con su campaña permaneciendo 24 horas en huelga de hambre frente a la frontera.
Su objetivo es llamar la atención de los dirigentes políticos para que pongan solución a un problema lo antes posible. Además ha declarado estar muy indignado por las injusticias en el sistema social y político, queriendo colaborar en la causa de la paz en el mundo, según sus propias palabras.
Justo descansa en mitad del "camino por la paz". |
Esta acción que ha manifestado públicamente el malagueño ha tenido cierto eco en los medios de comunicación tanto en España como en Gran Bretaña. lo que le ha valido el apodo de Justo Márquez, "el de la Cruz".
martes, 10 de septiembre de 2013
Aceite de palma: un mal mayor
Todos hacemos uso de él con mucha frecuencia, aunque muchos no lo conocen. A otros les puede parecer familiar su nombre al haberlo escuchado de pasada o leído en los ingredientes de un envoltorio sin apenas prestarle atención, pero probablemente tan sólo una minoría conoce la realidad del llamado aceite de palma. Ocupa el primer lugar del volumen global en la producción de grasas de origen vegetal, con un total de 48 toneladas anuales, el 30% de la producción de óleos en el mundo, por delante de otros como el de soja, que se posiciona en segundo puesto. Este aceite se obtiene de la palma aceitera, más pequeña que la palmera normal, y su uso se expande a gran parte de los productos que consumimos o usamos a diario.
Esta circunstancia no dejaría de ser anecdótica si las
consecuencias del consumo no implicaran los daños directos e indirectos que
entraña. El boicot contra el aceite de palma se está convirtiendo en una de
las causas más defendidas por los grupos ecologistas por las terribles
consecuencias que su explotación y consumo producen.
Para obtener esta grasa vegetal, las multinacionales
están explotando despiadadamente territorios de países asiáticos como
Indonesia, Malasia, Papúa Nueva Guinea y tantos otros de África y América del
Sur. Estas compañías lideran un mercado que recurre a procesos de manufactura
políticamente incorrectos y reprochables en el siglo de la producción y el
desarrollo sostenible: la devastación de bosques y selvas tropicales, y con
ella, la de sus legítimos habitantes, los orangutanes. Esta especie de primates
en peligro de extinción son literalmente quemados en incendios
provocados por los propios lugareños, vendidos a la ley del dinero. Una
autentica carnicería que no deja indiferente a los que la conocen.
Plantación de Palma de aceite. |
Por si fuera poco, este aceite aparentemente inofensivo por su naturaleza vegetal, reúne otra desventaja a tener en cuenta: es una de las grasas vegetales más nocivas para la salud, debido a su alto contenido en grasas saturadas, que aumentan los niveles de colesterol LDL y triglicéridos. Más del 45% de su composición son ácidos grasos saturados, constituyendo un alimento perjudicial para pacientes con problemas cardiovasculares y de sobrepeso, así como un ingrediente no recomendable a adultos y niños a la hora de seguir una dieta saludable.
Sus aplicaciones en la industria de consumo diaria es muy
amplia: alimentación (son las grasas vegetales añadidas en la mayoría de precongelados,
bollería industrial, chocolates, helados, margarinas, etc.), higiene y cosmética
(jabones, detergentes, cremas, etc.), piensos para alimentación animal e,
incluso, materiales de combustión como las velas o el biodiesel.
La producción del aceite de palma está aumentando en los
últimos años debido a su gran potencial productivo. Es el cultivo oleaginoso
con más capacidad de rendimiento por hectárea sembrada. Los principales países
fabricantes son Malasia, Indonesia, seguidos de Nueva Guinea, Costa de Marfil,
y otras zonas de Sudamérica como Colombia,
Honduras, Guatemala, Costa Rica y
Brasil. Algunos de estos países como Malasia e Indonesia cuentan con la
exportación del aceite como la principal fuente de ingresos en las rentas
nacionales lo que ha determinado la política económica de sus gobiernos que se
ven obligados a la aceptación de un sistema de producción poco sostenible y que
acarrea la destrucción de sus bosques y animales.
Cada vez más voces
se manifiestan en contra de la malignidad del cultivo masivo de palma aceitera.
Ciertamente, la producción de bienes a gran escala resultado del mercado
capitalista normalmente conlleva efectos colaterales perjudiciales para la salud de
nuestro entorno y el medio natural que nos protege.
Sin embargo, hay una característica que la distingue de
gran parte del resto de cultivos mayores: la manufactura a gran escala de este árbol en la región tropical está causando la matanza de miembros de un género
animal en vías de extinción, los orangutanes. Frondosos campos y sus
pobladores, que allí nacieron y desarrollan sus vidas son quemados brutalmente
para poder instalar inmensos cultivos de palma aceitera, sin considerar la
consecuencias nefastas que esta práctica provoca en el ecosistema de la zona y
en el mantenimiento de una especie que lucha biológicamente por sobrevivir,
ante el creciente peligro de
desaparición que acecha sobre ellos. Son victimas contabilizadas a miles, sin
que a explotadores y explotados parezca importarles.
Estos daños en la naturaleza de la zona no están
exentos de efectos secundarios en el ecosistema del planeta, como es sabido, la
deforestación y las igniciones afectan gravemente al medio ambiente
favoreciendo al fenómeno del calentamiento global de la Tierra.Los grupos
ecologistas que luchan contra la producción y consumo de este aceite son cada
vez más numerosos. Hasta 200 organizaciones y movimientos sociales de 41 países
la han denunciado ya en una “Declaración Internacional”, sin que gobiernos y
compañías involucradas se hayan hecho eco.
Algunas de las multinacionales que la utilizan como
Nestlé, han realizado una campaña pública en la que expresan su compromiso ante
el problema, anunciando que sólo participan en la producción sostenible de
aceite de palma. Sin embargo, las asociaciones ecologistas como Greenpeace o
Ecologistas en Acción lo tachan de un simple lavado de imagen, es decir, una
estrategia de marketing corporativo, puesto que la plantación y explotación de este árbol palmero de forma
masiva en la selva tropical y un proceso de manufactura “amigo del Medio
Ambiente” son incompatibles.
Aspecto del fruto de la Palma aceitera del que se extrae el aceite. |
Especificar la clase de sustancia oleosa que
se esconde bajo el término "aceites vegetales" no es obligatorio en
ningún país, circunstancia que cambiará a principios de 2014 en la Unión
Europea. Sin embargo, los rastros del aceite de palma son fácilmente
reconocibles, hasta cierto punto. Muchas de las marcas que lo incluyen en sus
ingredientes lo camuflan inteligentemente bajo la designación genérica antes mencionada, “aceite vegetal”. Si nos paramos a pensar, nos daremos cuenta que las
grasas vegetales efectivamente abarcan varias variedades: aceite oliva, de girasol, de semillas,
de maíz, de coco o de colza. Una verdadera trampa en la que los consumidores
suelen caer tras la saludable apariencia de un “aceite de origen vegetal”, sin
tener conocimiento de que algunos de éstos, como el que aquí se cuestiona u
otros como el de coco o colza, pueden
ser tan insalubres o más que las tan temidas grasas de origen animal.
Otras lo camuflan con pseudónimos que tienen en su
etimológicamente la misma raíz, tales como ácido palmítico, palmitato,
palmitol, aunque la lista se alarga si leemos la versión en inglés del
envoltorio o contenedor del producto, ya
que las empresas que lo manufacturan a nivel mundial son en su mayoría holdings
de origen estadounidense:
- Palm Kernel
- Palm Oil Kernel
- Palm Fruit Oil
- Palmate
- Palmitate
- Palm olein - Palm
Stearine
- Palmitoyl
oxostearamide
- Palmitoyl
tetrapeptide-3
- Sodium Palm Kernelate
- Hyrated Palm
Glycerides
- Cetyl Palmitate
- Octyl Palmitate
- Palmityl Alcohol
El resto de firmas ha recurrido a una táctica más
complicada, optando por emplear nomenclaturas que a simple vista es imposible
reconocer, aunque igualmente indican la existencia de aceite de palma :
- Sodium Lauryl
Sulfate
- Sodium Dodecyl
Sulphatev
- Glyceryl Stearate -
Stearic Acid
- Elaeis Guineensis
- Steareth
- Sodium Kernelate
- Sodium Lauryl
Lactylate/Sulphate
- Sodium Lauryl Sulfoacetate
- Hyrated Palm
Glycerides
- Sodium Isostearoyl
Lactylaye
- Cetyl Alcohol
- Cocoa butter
equivalent (CBE)
- Cocoa butter substitute (CBS)
Grandes estrategias de grandes departamentos de
marketing, que dentro de poco dejarán obligatoriamente de jugar sucio. Frente a todo esto, el conocimiento de este fenómeno por la
población aumenta, y con él, la concienciación de unos consumidores hasta ahora
inconscientes de una industria "mortífera" en la que nos veíamos partícipes por culpa
de la desinformación.
LAS MULTINACIONALES, PRINCIPALES FABRICANTES
Las
corporaciones empresariales que explotan los cultivos y comercializan la industria
de la palma de aceite nos son muy familiares. Firman los envases de un alto
porcentaje de productos que lucen en los estantes de los supermercados
españoles, y que seguro llenan gran parte de la bolsa de la compra cotidiana.
Éstos son algunos de ellos:
- UNILEVER (Frigo, Knorr, Flora, Hellmans, Ben
& Jerri’s, Dove, Pons, Timotei, Lux, Rexona, Axe,etc.). Dos billones de personas al día usan sus productos
en todos los rincones del mundo.
- NESTLÉ (Nescafé Nesquik, Cereales Nesquik,
Fitness,Nestea, Chocapic, Crunch, KitKat, Smarties,Häagen-Dazs, Helados Nestlé,
La Lechera, Buitoni, Maggi, Perrier, Cat Chow, Dog Chow, Friskies, Gourmet,
Purina, etc.).
- KRAFT (Oscar Mayer, El Caserío, Philadelphia, Lu,
Milka, Cadbury. Fontaneda, Príncipe de Beckelard, Trident, Oreo, Chips Ahoi,
Royal, etc.).
- PEPSICO (Pepsi-Cola, Seven-Up, Aquafina, Kas,
Gatorade, Tropicana, Quaker Oats, Lay’s, Matutano, Ruffles, Doritos, Chetos,
etc.).;- ;PEPSICO (Pepsi-Cola, Seven-Up, Aquafina, Kas, Gatorade, Tropicana,
Quaker Oats, Lay’s, Matutano, Ruffles, Doritos, Chetos, etc.).
- L'OREAL
(L’oreal, Garnier, Maybelline, Lâncome, Biotherm, Giorgio Armani, Ralph Lauren,
Cacharel, Diesel, Vichy, The Body Shop, ect.).
uren, Cacharel, Diesel, Vichy, The Body Shop, ect.).
- KELLOGG'S, PROCTER
AND GAMBLE (P&G), ;ELIZABETH ARDEN, etc. ,
Algunos de los productos que contienen aceite de palma. |
EL ORANGUTÁN U HOMBRE DEL BOSQUE
El Orangután de Borneo y Sumatra (nombre completo que se explica por ser oriundos de esos países asiáticos) es la especie de primates más cercana al hombre. De un intelecto bastante desarrollado, es además un animal manso y afectuoso. Corpulentos, de largas extremidades y un pelo rojizo liso que los distingue de otros grandes simios como chimpancés o gorilas, tienen siempre dibujada una sonrisa amable en su rostro. La sonora palabra que los designa, Orang-Hutang, procede del malayo, lengua oficial de Malasia donde, junto con Indonesia, habitan la mayoría de ellos. Orang-Hutang u hombre de la selva, auténticos seres “semi-humanos” que gozan de la naturaleza y la vida familiar.
Menos conocidos son por el su primer nombre, Pongo, tal y
como un en sastre inglés prisionero en Angola en el siglo XVI decidió llamarlos
cuando vi “a un par de monstruos
antropoides ”, siendo ésta la primera referencia histórica de este género de
primates.
Les gusta dormir, y también la siesta, hasta un total de
catorce horas diarias, son capaces de recolectar alimentos y manejar utensilios
sofisticados para cocinar. Con sus largos brazos, recogen arbustos y ramas con
los que hacen un nuevo nido cada noche donde duermen con sus crías, de las que
no se separan en sus dos primeros años de vida.
Estos hombres del bosque también se caracterizan por ser protectores para con sus iguales. "Adoptan" orangutanes abandonados al cautiverio cuando ya no resultan rentables en mercados negros que los comercializan. Muchos de ellos son raptados de sus familias para usarlos en espectáculos como circos o zoológicos donde son infelices, siendo el orangután uno de los animales más arborícolas, es decir, necesitan pasar todo su tiempo en la inmensidad de sus bosques.
Las hembras de su especie se encuentran con un destino
aun más trágico: la trata de hembras “orangutanas” en burdeles, donde son
exhibidas y hasta violadas por enfermos zoofílicos.
Por si fuera poco, su hábitat natural está siendo amenazado por la explotación de la industria de la palma de manos de la otra parte, el mundo occidental, por lo que la supervivencia de esta raza de simios presenta un mal pronóstico.
Esta es la realidad. Nada peor que tener conocimiento de ella. A partir de ahora, tendremos que ser conscientes de lo que hacemos cuando compramos una simple bolsa de dulces, o unos fritos congelados, o repostamos biodiesel. Seremos partícipes de un drama de la naturaleza y de unos animales inofensivos y entrañables. Los animalistas que hacen de perros o gatos los reyes de sus casas habrán de saber que a unos miles de kilómetros existen otros que necesitan más aún la ayuda de una mano humana solidaria.
Animalistas que cuidan mascotas. Ecologistas que reciclan o viven bio. Activistas antisistema: no hay excusa para seguir colaborando en la masacre. Ya no. No sigas viendo una película de terror basada en hechos reales. Adiós, aceite de palma.
domingo, 1 de septiembre de 2013
AGOSTO
Agosto, plenilunio, plenilunio blanco, de luz nocturna. Agosto de lejos, o lejanos, momentos de lejanos plenilunios.
Farolas encendidas de fondo, en las horas de los grillos, farolas resplandecientes, amarillentas en nuestra imagen de ahora. Gritos de escondite, pisoteadas del asfalto de adoquín, en las calles adoquinadas, sin apenas rastro de coches y tubos de escape.
Viajes largos, que no lo fueron tanto pero así lo vimos, y vivimos, bajo el plenilunio, y Agosto. Mosquitos, periódicos manchados de sandía, suelos otra vez pisoteados con pepitas de sandía, esta vez.
Las tardes tras mañanas de compras escolares, escaparates de invierno, la emoción de estrenar libros, uniforme o zapatos. Emoción de lo mismo ahora, sí, emoción de nuevos proyectos, volver a pensar en los chalecos de otoño, cuando Agosto se acuerda del otoño, de estrenar zapatos olvidados. Emoción de vestir verano y apurar los grados, cuando Agosto se acuerda del verano.
Que cada vez menos se acuerda, Agosto, de su nombre de verano infernal, de encender la brisa mas que con el ventilador ruidoso, en las horas de sudor inevitable, propio de él, creado por él, con una fuerza excitante.
Haz sudar en las noches de plenilunio, sólo así recordaremos los momentos de Agosto, en el calor ficticio de meses que no le corresponde, en meses de espejismo, o meses que parecen el reflejo de tu intención única, Agosto, gotea.
Farolas encendidas de fondo, en las horas de los grillos, farolas resplandecientes, amarillentas en nuestra imagen de ahora. Gritos de escondite, pisoteadas del asfalto de adoquín, en las calles adoquinadas, sin apenas rastro de coches y tubos de escape.
Viajes largos, que no lo fueron tanto pero así lo vimos, y vivimos, bajo el plenilunio, y Agosto. Mosquitos, periódicos manchados de sandía, suelos otra vez pisoteados con pepitas de sandía, esta vez.
Las tardes tras mañanas de compras escolares, escaparates de invierno, la emoción de estrenar libros, uniforme o zapatos. Emoción de lo mismo ahora, sí, emoción de nuevos proyectos, volver a pensar en los chalecos de otoño, cuando Agosto se acuerda del otoño, de estrenar zapatos olvidados. Emoción de vestir verano y apurar los grados, cuando Agosto se acuerda del verano.
Que cada vez menos se acuerda, Agosto, de su nombre de verano infernal, de encender la brisa mas que con el ventilador ruidoso, en las horas de sudor inevitable, propio de él, creado por él, con una fuerza excitante.
Haz sudar en las noches de plenilunio, sólo así recordaremos los momentos de Agosto, en el calor ficticio de meses que no le corresponde, en meses de espejismo, o meses que parecen el reflejo de tu intención única, Agosto, gotea.
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